Bajo Cielos negros, promesas de tormentas por venir, mi espíritu se encuentra tranquilo, divagando por las montañas antiguas que la mayoría de los hombres tienden a olvidar. Allí busco el saber oculto, las razones y sentidos que la vida nos brinda cubiertos de neblinas, por que un hambre de querer saber más, siempre me empuja hacia abismos insondables. pero aunque afuera pueda encontrar pistas, atajos y destellos, las verdaderas respuestas estás en mí. Por eso soy un buceador de mis deseos, miedos, alegrías y dolores, y todo ello forma un enorme universo interior. Cada vez me inmerso más en este infinito océano, lleno de rincones oscuros e iluminados, de mareas de fuego y de vientos helados, y cada vez veo más lejos a quienes viven despreocupadamente en la superficie, temerosos de conocerse y de preguntarse por los misterios de la vida...
Sigfrido, ardua tarea conocerse, ah... los misterios de la vida son apasionantes, prefiero que queden así, un abrazo y ánimo para seguir!
ResponderEliminarConocerse a uno mismo da mucho más miedo que tener un arma apuntándote, hay que ser muy valiente para adentrarse en la oscura superficie que oculta el "yo" de cada persona. Un beso ;)
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