lunes, 26 de septiembre de 2011

MANIFIESTO DE LOS ESPIRITUS LIBRES.

Los espíritus libres no levantamos ninguna bandera, ya que nos oponemos a todo dogma o fanatismo que limite tanto al pensar como al sentir.

Renegamos de toda ideología, religión o sistema que reclamen obediencia a una verdad y sumisión del individuo ante la excusa de un bien general o mayor.

Combatimos todos los prejuicios producto de las creaciones culturales que han sido naturalizadas y normalizadas como algo intrínseco del hombre.

Nos ponemos en pie de guerra ante la hipocresía, la manipulación y el engaño con que la política decadente y corrupta de esta época y utiliza para engañar y domesticar a los individuos.

Nos oponemos a participar de debates momificados y polvorientos que se restringen entre términos como bien y mal, izquierda y derecha, y otros binomios maniqueos que son utilizadas hábilmente por los poderosos de turno.

Rechazamos ser juzgados en nombre de una normalidad establecida por una sociedad decadente y mercantilista cuyos valores supremos son la obtención egoísta y desmedida de dinero, sin importar los medios para alcanzarlo.

Queremos imponer el valor del individuo como fuerza creadora y libre, que elija vivir la vida de la manera que sienta es la mejor para el, que no se deje avasallar por los prejuzgamientos de los otros y que sin importar lo que haga, no renuncie a su forma genuina de ser.