martes, 3 de marzo de 2015

EL CIRCULO

Imagino un círculo invisible que recorre la historia de los hombres, un círculo sin principio ni fin donde espacio y tiempo se mezclan, un círculo donde en un punto, estoy yo escribiendo estas palabras, y, en otro punto, un hombre en una caverna pintando animales y estrellas, y así, en varios puntos, hombres y mujeres, algunos conocidos, otros anónimos, sintiendo que hay algo mas grande en la vida que nuestra corta existencia individual, seres especiales que, de distintas maneras, han querido expresar sus singulares sentimientos, haciendo arder las llamas de sus espíritus y sin importar las consecuencias de ello.
Imagino más, que ese círculo está lleno de música, palabras, imágenes; deseos y sueños que han inspirado a otros seres a expresarse y a ser parte de ese círculo que invita, a quien tenga la chispa interior, a que descubra, como yo lo he hecho, un lugar donde el yo y el ego se destruyen, y las pasiones, desatadas, incendiarias, peligrosas, explotan en un torbellino de fuego primordial y eterno; un círculo que me ha atrapado con su vorágine y del cual ya no quiero salir, y en donde veo a los que también habitan en él, aunque sus cuerpos hayan muerto hace mucho. Allí me alimento y sueño, me pierdo y me encuentro, y renazco fortalecido para batallar en un mundo de de fantasmas y muertos,, de desolación y brutalidad, un mundo que busca alejarnos de entrar en este círculo y en muchos otros, donde el tiempo y el espacio se borran, como también los límites que los hombres grises se imponen y ponen a los demás, un mundo cuadrado, frío, donde ser un individuo puede ser considerado un crimen. Invitados están, aquellos valientes que desean soñar más alto que los demás, a adentrarse en ese círculo, para perderse...y encontrarse.

domingo, 30 de noviembre de 2014

LO QUE ME DEFINE.

¿Qué me hace ser lo que soy? ¿Qué me define? ¿Cuál es mi esencia? ¿Es un trabajo? ¿Un título? ¿Una obsesión? ¿Un auto?¿un viaje?¿Algún diálogo de una película?¿Quizás una canción? Qué es lo que me puede representar mejor y realmente me pertenezca…porque si se lo preguntara a quienes me conocen, seguro todos dirían algo distinto. ¿Entonces? ¿Cuál es mi espíritu, mi fuerza, lo que se mueve en mi mirada? Si yo tuviera que definir aquello que es lo más mío, no es nada material, ni ninguna profesión, ninguna habilidad, ni siquiera la de escribir… lo que me define desde que tengo memoria hasta ahora es mi capacidad de dudar y preguntar sobre todo hasta las últimas consecuencias, de no creer en nada por que sí, de no obedecer por que sí, de cuestionar, dar vueltas, prender fuego, derribar, todo aquello que me es arrojado por los otros, por la mayoría obediente, cobarde y complaciente que solo vive por vivir…pero yo no, hay una llama en mi interior que no puede ser calmada por ninguna creencia antigua , y que no encuentra ni lugar ni tiempo en esta era. Me define la capacidad de decir no, pero para buscar un nuevo si, o muchos nuevos si…Me define una rebeldía que no cuaja con ni con religiones ni con posiciones políticas, con ningún dogma que transforma a las personas en autómatas sin pensamiento propio…pensar, pensar en la máxima expresión del termino pensar, pensar todo sin límites, por que yo no tengo límites en mi mente, y ninguna idea o ninguna persona me los va a poner…

Entonces, si, es eso lo que me define, una forma de pensar viva, incendiaria, rebelde, honesta, enojada, destructora, pero creadora. Para ser un creador, hay que ser un destructor también. Y hay mucho por destruir en este mundo antes de crear…

miércoles, 19 de noviembre de 2014

EN EL SILENCIO.

Que época tan atroz, brutal, llena de gritos y palabras sin sentido. Quizás por ello he estado callado tanto tiempo, y quizás por eso muchos me vean callado. ¿pero que me ha pasado en todo este tiempo? ¿he estado absorbido por la nada misma? Al contrario, mucho ha pasado, mucho que no se puede ver a simple vista. Todo cambia, nada permanece igual, todo vuelve pero de otra manera, todo es un ciclo de constante mudar de piel, ropa, sensaciones, pensamientos...¿y quien soy? ¿soy quien solía ser? ¿soy alguien nuevo? ¿existe una esencia que no cambia, o somos instantes de personalidades, fragmentadas en la duración de nuestras vidas? Nuevas preguntas, mas interrogantes, mundos nuevos por explorar, y hacía allí me sumerjo, lleno de nuevas energías, sin importar el como y el por qué, hacia el norte desconocido, donde quizás los dioses se oculten, sonrientes, esperando a que hombres valientes surjan de las profundidades para ir a su búsqueda y volverse uno de ellos...
Y tomo el martillo, nuevamente, el que otros han tomado antes, y que han dejado para que otras manos lo vuelvan a llevar sin miedo para  romper las paredes de cobardías que los hombres post modernos, superficiales y mediocres construyen por todos lados. Si, mucho hay que destruir, pero sin resentimiento ni venganza...destruir alegremente para volver a construir. Los nuevos valores, nuevos dioses, esperan a ser descubiertos. 
¿que estamos esperando?

domingo, 24 de marzo de 2013

EL FIN ES EL PRINCIPIO...

Hace mucho que no escribía nada por aquí, aunque sigo teniendo cosas que decir. Pero es hora de dejar este blog y este título que tanto remite a Nietzsche..."La filosofía del martillo" es su creación y yo debo buscar mis propios símbolos mediante los cuales decir las cosas que pienso. Nada termina realmente, todo cambia y se transforma...
Nos vemos en mi nueva aventura. saludos.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

EN LO PROFUNDO.

Bajo Cielos negros, promesas de tormentas por venir, mi espíritu se encuentra tranquilo, divagando por las montañas antiguas que la mayoría de los hombres tienden a olvidar. Allí busco el saber oculto, las razones y sentidos que la vida nos brinda cubiertos de neblinas, por que un hambre de querer saber más, siempre me empuja hacia abismos insondables. pero aunque afuera pueda encontrar pistas, atajos y destellos, las verdaderas respuestas estás en mí. Por eso soy un buceador de mis deseos, miedos, alegrías y dolores, y todo ello forma un enorme universo interior. Cada vez me inmerso más en este infinito océano, lleno de rincones oscuros e iluminados, de mareas de fuego y de vientos helados, y cada vez veo más lejos a quienes viven despreocupadamente en la superficie, temerosos de conocerse y de preguntarse por los misterios de la vida...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL SILENCIO Y EL ASCO.


He estado callado mucho tiempo, hermanas y hermanos. Algunos preguntarán, burlonamente, ¿tu, que hablas tanto, y te jactas de tantas cosas, que pasó que cerraste esa bocota? A otros no les habrá importado. Quizás algunos me hayan extrañado. A todos tengo algo que decirles, por que estuve en silencio, por que no leyeron mis palabras, o, me dediqué a escribir otras cosas. Mi silencio se debe a un sentimiento, una sensación, algo que me brota desde lo más profundo: ASCO. Un asco enorme y monstruoso por la humanidad. Asco ante la ignorancia, la hipocresía, la violencia, la corrupción, las mentiras, los gobiernos nefastos y los necios que los aplauden. Hoy en día la humanidad no tiene nada por que sentirse orgullosa, toda su cultura es una momia que pertenece a un museo, hoy nada bueno sale de ella, nada bello, nada superior, nada divino. Hoy todo es ruido y máscara, estafas y fanatismos, la superficialidad manda, los idiotas compran.
Y así, por sentir ese asco, fui presa de un nihilismo deprimente. Pero a la larga, resurgí, por que, a pesar de que considere que la humanidad no tiene ningún sentido, yo debo seguir buscando mi sentido, y, al menos, una vez por día, reír, reír a carcajadas, y no dejar que mi espíritu se pudra con el veneno de las alimañas que hacen que el mundo sea un lugar hostil para vivir.

martes, 14 de agosto de 2012

LA ULTIMA TENTACIÓN DE NIETZSCHE


Un 3 de enero de 1889, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche caminaba por las calles de Turín. Ya no era el mismo de antes, ya no andaba con el orgullo del filósofo del martillo, una angustia enorme lo invadía. Sentía el peso del destino de la humanidad en sus espaldas, porque, a pesar de lo que muchos creen al leer sus libros, el amaba profundamente a la humanidad, la amaba y por eso quería verla sana y curada, alejada de sus enfermedades que le impedían superarse y alcanzar destinos más grandes.
Su personalidad se resquebrajaba, ya no sabía si era Nietzsche o si era Dionisio, el dios griego de la embriaguez y del placer, “Dionisio contra el crucificado”, como escribía en cartas de esos días a sus amigos. ¿Habrá sabido, en esos últimos momentos, que su fin estaba cerca? Que una oscuridad estaba por tenderle la mano, una oscuridad que lo dejaría tranquilo y en paz durante diez años, hasta que cerrara sus ojos por última vez.
El, que puso en boca de Zaratustra sus palabras más poéticas y enigmáticas, que declaró que dios había muerto y que llegaría el superhombre que impondría sus nuevos valores, todavía tendría fuerza para un acto más antes del derrumbe, de la locura, del silencio en el que se sumiría. El, que proclamó que la compasión era una debilidad, que detestaba al cristianismo por tomar partido por todo lo débil y lo enfermo, que veía en la democracia otra forma más de decadencia y de nihilismo, que veía con preocupación al nacionalismo, socialismo y otros ismos, que se sentía emparentado con Alejandro Magno, Julio Cesar y Napoleón, el, justo el, usaría sus últimas gotas de cordura y sus últimos impulsos consientes en un acto de amor, de compasión…
Porque ese día en las calles de Turín, un cochero decidió descargar su furia, azotando sin piedad a su caballo. Nietzsche se encontró con esta imagen y actuó: Abrazó, entre gritos y sollozos, al caballo azotado, y luego, cayó al suelo.  Y aunque no fue instantánea, fue sufriendo una parálisis progresiva que lo fue dejando mudo, quieto, en paz, una paz que nunca tuvo cuando estuvo consiente.
En ningún relato de este hecho ni en las biografías de Nietzsche se contó que fue de la vida del cochero y del  caballo. Tampoco sabemos si Nietzsche volvió a pensar en ese hecho, si fue un acto de locura o si fue un acto de amor ante la crueldad del hombre. Pero el, como su zarathustra, que también tuvo una tentación al escuchar el grito de un hombre, también tuvo su última tentación,  su última compasión, un abrazo a un ser vivo que sufría, un abrazo, en definitiva, a la vida, aun con todo lo terrible que ella también brinda.