lunes, 25 de enero de 2010

MARTILLAZO A LA POST-MODERNIDAD


Oh si, filosofando una terrible y calurosa tarde de enero, encerrado en mi habitación, oculto del sol que afuera derrite todo lo que toca. Siempre hay miles de pensamientos y sensaciones que me ocupan día a día. Hay veces que no tienen ninguna conexión. Pero hay veces que muchas de mis reflexiones si tienen una espina dorsal. A muchas de ellas las une una sensación: el asco al hombre actual. ¿Por que? Políticamente las democracias resultaron no ser tan eficientes a la hora de resolver las cosas (sin dudas, son mejores que algunas dictaduras...eso dice " el sentido común"). La cultura esta en franca decadencia, en todos sus aspectos (siempre hay excepciones, claro), el neo liberalismo ha triunfado e impuesto su locura al consumo, el sálvese quien pueda y le ha restado importancia a los aspectos creativos del hombre, también lo ha vuelto un esclavo sin conciencia del capital y de las estupideces tecnológicas. Es una época que veo muy vacía de contenidos, todo se maneja por la superficie, las apariencias, el valor monetario de las cosas como de las personas, y quienes se preocupan por esto son tratados de rebeldes sin causa, de locos, de idealistas perdidos...
La ignorancia nos rodea, como un inmenso mar, y amenaza con engullirnos como si fuera una ola gigantesca a punto de atropellar a un pequeño vote.
Así y todo, con todo el mundo en contra, algunos nos atrevemos a ir contra la ola. No importa cual sea el resultado, el instinto nos indica cual es el camino que tenemos que seguir. Un camino elegido a propia conciencia y sin oír las voces de los demás, que juzgan rápidamente y de manera ligera.
Esas son las personas que valen la pena, los individuos excepcionales, que siguen su camino a pesar de las dificultades y en contra de los mandatos de la mayoría. Tales seres existen, suelen pasar desapercibidos quizás por la mayoría.
Contra esta época deplorable y despreciable que me causa una gran nausea, nada mejor que ser yo mismo.



domingo, 17 de enero de 2010

EL BIEN Y EL MAL.

Este tema lo trato Nietzsche hace mucho tiempo y mucho mejor que yo, pero sigue siendo actual y pocas personas se ponen a pensar realmente en ello. ¿Que es el bien? ¿Que es el mal? ¿Son dos definiciones contra puestas y totalmente fijas? ¿Y quien es quien hoy en día para juzgar esto? Hay muchas cosas que entran en juego para esas valoraciones, y si, seguramente depende la cultura donde seamos criados esas definiciones puedan variar. Pero lo que si no cambia es que cuando nacemos la sociedad nos enseña que es lo que está bien y que es lo que está mal. Muchos dirán: esto es útil para mantener un cierto orden establecido. Y si, puede que sea. Pero entonces, obedecemos mas por costumbre y educación que por realmente estar seguro de que eso esta bien o mal. Y si realmente nos ponemos a pensar libremente sobre estos temas, encontraremos que nada de lo nos han enseñado es seguro. Y el bien y mal nos empezaran a parecer solo abstracciones sin un verdadero significado, y donde se apoyaran tantas creencias, religiones e ideologías que, en definitiva, son todas ramificaciones de un error surgido hace mucho tiempo ya.
Pero hay que ser valiente para pensar estas cosas, ya que se mirara al mundo que nos rodea de otra manera. Más libre, ¿más humana?

martes, 12 de enero de 2010

REFLEXION SOBRE EL AMOR.

“Amor " es solo una palabra, y yo diría bastante abstracta. Depende quien lo mire, tendrá un significado distinto. ¿Habrá una manera de acercarse a una visión generalizada? Todo lo que yo diga sobre el amor estará influido por mis vivencias. Eso es inevitable, no hay manera de ser objetivo. Con el amor tuve una relación, justamente, de " amor y odio". Me ha dado sus buenos momentos y sus infiernos. Los he vivido todos: Amor no correspondido. Estar todo el tiempo sintiendo y pensando en una persona que nunca me iba a prestar atención. Lo cual me hace dudar si eso fue una especie de amor u otra cosa. Amor correspondido: si, y ahora a la distancia de todas las situaciones que viví en ese aspecto, solo una vez creo que fue; no fue muy largo, pero si intenso. Nunca olvidaré esa intensidad, ese fuego. Que nunca se repitió.
Amores fallidos: Cuando uno cree estar enamorado, es como un autoengaño, es mas el deseo de querer enamorarse que estar realmente enamorado. Lo cual hace que esas situaciones no terminen bien.
Sin dudas que es un sentimiento muy fuerte, tanto como el odio. Y como este, el amor tiene un fondo profundamente irracional, que escapa a la comprensión. Quizás algunas filosofías y psicologías hayan dado una explicación racional de este sentimiento, quitándole el aura mágica, pero olvidan que la irracionalidad es una parte nuestra tan fundamental como la racional. ¿Es el amor una ilusión, un engaño, una trampa de la naturaleza (como decía el pesimista Schopenhauer)? ¿Es real por que creemos que es real? No lo se y quizás nunca lo sepa, pero si afirmo que es placentero a veces dejarse llevar por los sentimientos sin dejar que la razón los frene y reprima.

viernes, 8 de enero de 2010

ANIMAL DOMESTICADO O SER LIBRE.


Vuelvo a retomar el tema de la libertad del ser, por que da para mucho mas. Tiene que haber un momento (tal cual tuvo Descartes) en la vida de todo hombre donde tiene que dudar. Dudar de todo : dudar de todo lo que nos han enseñado, de todo lo que nos han dicho, de las normales, éticas, morales, leyes, ideologías, religiones, en fin, todo lo que desde que somos pequeños es arrojado en nuestro ser. Tiene que existir ese momento en donde revisemos todo eso y lo pongamos a duda. Sin ese momento, un hombre en su vida nunca se desarrollará. Seguirá siendo lo que le enseñaron que sea. Nunca Será libre, nunca pensará por si mismo, nunca crecerá. Seguirá en el mundo como vino y se ira de manera intrascendente. Pero cuando uno tiene un momento así, ¡cuanto vale y brilla ese momento! y si lo mantiene y lo sigue y evoluciona, la vida de uno no será nunca más la misma. Se tendrá otra visión más amplia para todo. De lo nunca dude y dudaré, ahí discrepo con Descartes (me permito ese lujo) es de los sentidos. Los sentidos nunca me han mentido. Siempre me han querido llevar por el camino indicado. Las veces que tropecé fue cuando la razón me hizo seguir otro camino distinto al que indicaba mi instinto. Mi instinto es natural, puro, bello y salvaje, y no tiene las trabas que puede tener el intelecto debido a todo lo que nos han martillado en la cabeza durante nuestra enseñanza. Ahora, un ser de intelecto libre y con el instinto agudizado, ese ser si tendrá un poder inmenso... ese ser si será libre. Así es como quiero ver al hombre yo: libre y peligroso, no un animal domesticado y patético, viviendo una vida de rebaño dócil...