¿Qué me hace ser lo que
soy? ¿Qué me define? ¿Cuál es mi esencia? ¿Es un trabajo? ¿Un título? ¿Una
obsesión? ¿Un auto?¿un viaje?¿Algún diálogo de una película?¿Quizás una
canción? Qué es lo que me puede representar mejor y realmente me pertenezca…porque
si se lo preguntara a quienes me conocen, seguro todos dirían algo distinto. ¿Entonces?
¿Cuál es mi espíritu, mi fuerza, lo que se mueve en mi mirada? Si yo tuviera
que definir aquello que es lo más mío, no es nada material, ni ninguna
profesión, ninguna habilidad, ni siquiera la de escribir… lo que me define
desde que tengo memoria hasta ahora es mi capacidad de dudar y preguntar sobre
todo hasta las últimas consecuencias, de no creer en nada por que sí, de no
obedecer por que sí, de cuestionar, dar vueltas, prender fuego, derribar, todo
aquello que me es arrojado por los otros, por la mayoría obediente, cobarde y
complaciente que solo vive por vivir…pero yo no, hay una llama en mi interior
que no puede ser calmada por ninguna creencia antigua , y que no encuentra ni
lugar ni tiempo en esta era. Me define la capacidad de decir no, pero para
buscar un nuevo si, o muchos nuevos si…Me define una rebeldía que no cuaja con
ni con religiones ni con posiciones políticas, con ningún dogma que transforma
a las personas en autómatas sin pensamiento propio…pensar, pensar en la máxima expresión
del termino pensar, pensar todo sin límites, por que yo no tengo límites en mi
mente, y ninguna idea o ninguna persona me los va a poner…
Entonces, si, es eso lo
que me define, una forma de pensar viva, incendiaria, rebelde, honesta,
enojada, destructora, pero creadora. Para ser un creador, hay que ser un
destructor también. Y hay mucho por destruir en este mundo antes de crear…
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