sábado, 21 de noviembre de 2009

LA SUPERVIVENCIA DEL SER


Uno mismo debe erigirse en la piedra fundamental de su existencia, ser la razón principal del por qué y para qué vivimos. Nuestra única certeza es que algún día dejaremos de existir. Todo lo demás es incierto. Esto plantea una gran cantidad de ansiedades, dudas, angustias. El hombre, ante esta realidad, puede reaccionar de maneras diversas. A lo largo de la historia, las religiones han inventado un “mas allá” donde seguiría viviendo el alma luego de haber muerto el cuerpo. Aunque incapaz de que esto sea probado, la “fe” permite a muchos hoy en día creer en esto como si fuera una certeza.

Pero hoy el tema central no es la religión ni la fe, así que no me explayaré más sobre esto. Debo contemplar la sociedad actual en su gran contexto.

Vivimos en una era de grandes convulsiones políticas, sociales, económicas y ecológicas. El mundo es un lugar inseguro. Y no inseguro de lo que se conoce hoy en día como inseguridad, es un mundo inseguro en todos los aspectos. Por mas que , como dicta la sociedad, hagamos todo lo que de un humano corriente se espera, esto es, ir al colegio, trabajar, elegir una carrera y tener una profesión, aun siendo uno mas en el sistema, seguimos sin estar en control de lo que nos rodea. Ni hablar de quienes siquiera tienen una oportunidad de todo esto. La sociedad de hoy en día, lejos de haber arreglado el asunto de las diferencias de clases, las ha agrandado. La riqueza se concentra en menos personas, hay una clase media que fluctúa, y una pobreza que aumente. Aunque tampoco este es el tema que debo tratar.

La cuestión es: hagamos lo que hagamos, todo fuera de nosotros es incierto. Nuestras acciones, trabajos, estudios, emprendimientos, nuestros tratos y relaciones sentimentales con otras personas, todo eso depende en gran parte también, de otros. Si, de nosotros también, pero por mas que hagamos todo lo mejor posible, siempre esta la chance de qué las cosas no salgan como esperamos.

Entonces, ¿hay algo que pueda ser seguro en nuestra vida? ¿Hay algo que realmente podamos conocer y dominar? La respuesta es sí. Y eso es: Nosotros mismos. Por más difícil que suene, somos lo único que podemos llegar a conocer y dominar. Es difícil: no lo pongo en duda. Por eso es una filosofía para quienes se atrevan a adentrarse en los abismos, quienes pierdan el miedo y que tengan el deseo de ir mas allá de lo que uno conoce de si mismo.

Solo dominándose a uno mismo, conocerse a fondo, estar en contacto tanto con la luz como con la oscuridad interior, aceptar ambos lados nuestros, tomar nuestro placer y dolor como fuerzas motrices, de una manera que uno llegue a esculpirse en un individuo único, solo de esta manera tendremos algo seguro, un piso firme para nuestros pies. Y así quizás el mundo, el cual no es nada seguro, sea un lugar menos incierto. Cuando en el semblante de uno se nota que ha dominado a las bestias, a uno se lo respeta como a un domador de bestias.

3 comentarios:

  1. Una clase de dominación constante, está bueno encontrarse con ciertos delirios del ser a veces, casi siempre trae una recompensa al fin, y está bueno moldearse a uno mismo, transformarse mil veces, desvanecerse y volverse a armar.


    Saludos ojos azules.

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  2. La incertidumbre más allá del Yo.. mi tema favorito, mi egocéntrico amigo, como sabrás. Y no lo digo peyorativamente como también habrás interpretado.

    Es bueno volverte a leer.. muy bueno.."habla solo de lo que te pasa y enseñarás tanto como mil volúmenes".

    Hemos elegido a personajes más que ilustres para ser nuestros Maestros Crim.. Grandes lúcidas mentes. Y eso se nota.

    Küsse!

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