miércoles, 21 de abril de 2010

PREJUICIOS.


Desde que nacemos somos educados bajo numerosos prejuicios. Todos ellos tienen un origen cultural y popular, y son traspasados desde generación en generación. Los niños no tienen defensa contra ellos, los absorben y luego ellos los aplican y vuelven a pasar a otras generaciones. Salvo excepciones, aquellos que alguna vez se han puesto a pensar por el origen de los prejuicios, por que los pensamos y sentimos. Y que momento importante es darse cuenta que realmente no llegamos a ninguno de ellos por conocimiento propio, sino que fueron inculcados como tantas otras cosas, por que la educación incluye muchísimos factores que hacen que nos interrelacionemos de manera inadecuada hacia los otros.
Mediante los prejuicios se condena a individuos por pertenecer a un determinado grupo de personas; el prejuicio estigmatiza al individuo con creencias y juzgamientos hacia una colectividad determinada, borrando aquello que nos hace a todos únicos. Mediante los prejuicios se ha perseguido, discriminado, torturado y exterminado a millones de personas, y eso sigue sucediendo hoy en día. Y una gran mayoría de ellos están basados en mitos que no tienen ninguna verdad comprobable.
Por eso recomiendo a toda persona con cierta inteligencia que ponga a revisar bien todo lo que piensa y el origen real de por que llegó a eso, aunque se que a muchos les es mas cómodo seguir viviendo con prejuicios que ejercitar el pensamiento.

2 comentarios:

  1. Yo creo que ese es uno de los grandes problemas que hay y hubo en la cultura siempre, la gente esta llena de prejuicios en todos los temas que acechan, y escucharlos es algo cotidiano ya, hacia donde vaya los veo por todos lados, y lo peor es que se toma como algo normal, cuando en algunos casos puede llegar a volverse algo muy problemático y burdo.

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  2. Los prejuicios son natrales en el quehacer del hombre. Diferenciarnos para fundar nuestra subjetividad es desde se parte en la construcción del yo. Hasta acá lo natural.
    Luego, esa necesaria singularidad en muchos aspectos se lleva a niveles en los que no producen encuentro, es decir reconocerse en el otro – reconocerse en la diferencia.

    Al contrario, lo que se genera, producto de la miopía cultural y de las influencias del entorno, son una serie de prejuicios y juicios, que des-unen y que a los espacios de poder y control dominantes les conviene que existan, ya que en la des-unión se encuentra el basamento de su prosperidad y hegemonía.

    Saludos, buen blog.

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