viernes, 12 de noviembre de 2010

LA POLITICA Y EL FANATISMO


Mucho se ha hablado ultimamente en nuestro país sobre el resurgir del interés por la política de la gente y la juventud. Pero el lado oscuro de este pretendido interés es, también, un regreso a las horas mas oscuras de nuestra historia, cuando los fanatismos desataron un baño de sangre en nombre de ideales o de la patria. lamentablemente, es algo que veo mas seguido de lo que me gustaría, incluso hay un clima persecutorio, de difamación, insultos y aprietes como hace mucho no se veía. Muchas personas, de hecho, me han recomendado de modo amable que hay determinados temas a los cuales no debería tocar en público.
Pero no voy a cometer auto-censura, por más que nuestro país se pueble cada vez más de fanáticos. Hay toda una nueva generación de jóvenes que están siendo inculcados con el odio de otros tiempos, que provoca toda ideología y movimiento que separa en amigos y enemigos al mismo pueblo.
Firmemente me opongo a todo esto, no sólo por defender mi derecho a pensar y expresarme libremente, sino para que todos puedan hacerlo. No importa cómo nos juzguen, difamen, y quieran, incluso, golpearnos, debemos seguir resueltos a combatir con la inteligencia y el espíritu libre a todo fanatismo.
Si medito sobre esto, es por sucesos recientes de mi vida social, por que cada uno hace una filosofía de acuerdo a su vida, y repetidamente me tengo que enfrentar a necios y violentos que quieren atacarme de las maneras mas patéticas y salvajes.
No hay que responder de la misma manera, sería caer en el mismo pozo de donde vienen esos seres oscuros y rencorosos.
Aquellos que creemos en el pensamiento libre y en la libertad de pensar y opinar debemos unirnos y no dejar que por culpa de políticos mentirosos nos quieran crucificar aquellos que se creen "los buenos y los justos".

"La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame."
Mijail Bakunin

10 comentarios:

  1. Estimado Sigfrid: el problema radica en que el derecho a expresarse, el derecho a portar una remera con inscripciones políticas, el derecho a protestar y los derechos humanos sólo se aplican para un solo lado.

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  2. totalmente de acuerdo, V, ahora los intolerantes son, precisamente, los que se creen estar en contra de la intolerancia, critican y odian a las dictaduras ( no a todas, claro), pero se comportan de la misma manera censuradora y violenta que aquello que dicen combatir.

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  3. SIGFRID
    O ARIEL
    no sé si te interesan mis comentarios
    pero tenía 9 años cuando mis tías abuelas me pusieron un día frío y de lluvia junto al televisor en blanco y negro, esperando la llegada de Perón a Ezeiza (tías de la democracia cristiana y radicales como toda la familia, aunque creo que aún no había elecciones luego de mucho tiempo)...pero era un acontecimeinto, cantaban Horacio Guaraní y mucha gente que lo esperaba, y yo hacía las caricaturas de todos los artistas. Su arribo (en otro lado) fue una tragedia./ A casi mis doce años, vi como asumía el Gobierno de Facto, en séptimo grado. Y una juventud bastante callada y sumisa vino durante ese proceso (me incluyo). Ahora vi caras de chicos jóvenes en el sepelio de K. pero no me gustaron sus gestos, creen que los que no son peronistas o k son enemigos, antipatrias, etc. Se aferran a algo que los impulse a luchar, a gritar, a vivir un ideal, pero Hitler también utilizó a la juventud, Oriente recluta a casi niños para sus causas político religiosas y les infunde ideas extremas, envueltas en pasión e idealismo. No sé que decir, los jóvenes tienen deseos de expresarse, pero a veces pueden ser utilizados por gente inescrupulosa.

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  4. totalmente de acuerdo Magu, y si, tus opiniones son apreciadas, saludos.

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  5. Es muy fácil para los merKaderes del odio venderle a la gente mediocre, sin horizontes, sin grandes capacidades, lo que Nietzsche llamaba la "moral de esclavo". Por lo tanto, es natural que una nueva generación de resentidos haya aprendido muy pronto a dividir otra vez el país en "buenos" y "malos", y que, como siempre, ellos hayan quedado justo en el bando de los "buenos". Por mi parte, me enorgullezco de pertenecer a los "malos", y nunca voy a dejar que una manada de estúpidos imberbes que todavía no se aprendieron a limpiar el culo solos quiera venir a juzgarme o a acallar mis ideas.

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  6. Totalmente de acuerdo, E., me alegra encontrar gente con afinidad de pensamiento y de sentir en esta marea de ignorantes.

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  7. Aunque tengo 17 años no me siento identificado para nada con esta juventud, ni me interesa estarlo, es lamentable que ya desde esta edad se esté insertando a la gente a actuar y "´pensar" así.

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  8. Apuntan a los jóvenes porque son mentes frescas, maleables, como la de un chiquito de cuatro o cinco años: se creen todo lo que le dicen y lo toman como una verdad contra viento y marea. Eso no quiere decir que los jóvenes sean idiotas, sino que se aprovechan de una etapa de la vida en la que buscan identificarse con algo y, a la vez, se rebelan contra los arquetipos paternos. Los dos o tres simiosque tenemos de goernantes explotan esa faceta de la juventud y los utilizan como "idiotas útiles", una fuerza de choque barata y fácil de reclutar, que, si se le influencian lo suficiente, se transforman en fanáticos capaces de matar o morir por alguien que ni siquiera los conoce (o peor aún, que ya murió, como Perón, Kirchner, Lenin o cualquier otro viejo político muerto y enterrado hace un tiempo). Oí un comentario de una fanática universitaria (vean que el fanatismo no es cosa de ignorantes solamente, sino de mentes débiles o pobres de espíritu)que decía "cómo me recordaba a la juventud de los '70 los chicos que fueron al funeral de kirchner". Es decir, se conmovía por retroceder a la locura de los '70, donde el que no opinaba como vos era un enemigo y debía morir. Pero enseguida esta gentuza enciende el grabador y contesta: "estamos en democracia, cada cual que piense lo que quiera", después de basurear a todos aquellos que no son K.

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  9. Este tema va mas alla de la politica. Hay una tendencia a no pensar que me aterra.
    Hoy te cocinan algo en television, te lo meten y lo comes sin plantearte si te gusta o no, o si es comestible o para què te lo dan?
    Es jodido. Tinelli es el mejor exponente de como se maneja el pais hoy, y la gente.
    No hay lugar para la duda, no hay lugar para la logica. Me pregunto si hay cierta necesidad de tapar el hecho de tener que pensar con el pensamiento de otro o si realmente la capacidad de pensar en gran parte de la nacion està muriendo.

    La masividad. El formar parte de la masa.
    Recuerdo la enemistad entre mi hermano y yo. Nos llevabamos, nos llevamos aun 2 años de diferencia, pero ya de chicos yo no compartia ni el interes por el grupo del barrio ni por los juegos o actividades que compartian y hacia la mia. Tal vez me resultaba mas interesante quedarme a estudiar, a jugar con mis Barbies o ir al barrio de mi abuela. No importa, mi hermano me odiaba por tomar desiciones distintas. Recuerdo que èl antes de hacer una minima accion, la mas pequeña te digo, pensaba, què dirian los otros? Y yo constituia una verguenza para èl porque a pesar de ser la linda del barrio, no compartia la esquina con las chetas. Y te aseguro no me lo perdono màs. Lo màs ironico de esto es una anecdota de cuando nos remitiamos a los 11 años yo, 9 mi hermano. Resulta que en un acto de gracia, le hacen una trampa los otros chicos y prenden unos petardos en un balde, lo mandan a mi hermano a que vea por què no explota, èl se asoma y le explotan en la cara. Ambulancia, llanto. Mi hermano sin cejas y pestañas, la cara quemada. Los pibes riendose...

    Mi hermano en casa unos meses hasta que se recupera. Lo vienen a buscar para jugar, los mismos chicos. Va a jugar con ellos, siguen siendo amigos hasta el día hoy.
    Explicame, por que?
    Yo no le volvi a dirigir la palabra jamàs a estos pibes, jamás y eso que no me lo habian hecho a mì pero no conseguia entender cómo podía permitir una humillacion así y a mí no me perdonaba el hecho de ser diferente.
    Y la respuesta esta en la masa, en el terror de no formar parte del grupo.
    En cambio, yo a menudo siento que tengo la necesidad de ir por los opuestos. Tal vez por supervivencia. Tal vez por què realmente no me interesa formar parte de un grupo. En un grupo la gente tiene la tendencia de camuflarse, de ocultarse, de ocultarse de que?

    Hasta mi hermano hoy no entiende por què la gente mira a Tinelli ( y eso que èl de chico lo miraba ), tampoco entiende este pensamiento generalizado de aceptar cualquier huevada que nos venden. Y estoy hablando de mi hermano. Creo que las generaciones posteriores a nosotros, vivieron y viven demasiados inmersos en la cultura de la masa.

    Peor aun, mucha gente grande esta cayendo en este mismo lugar tambien.
    Tal vez sea el famoso lavado de cerebro, no lo sé.
    No hay cosa que me aterre màs que la estupidez.

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  10. hola sigfrido,
    vengo a devolver tu visita a mi blog, a leer un rato, y, entre lectura y lectura, encuentro esta entrada...y leo los comentarios...y me parece que son tan "extremos" como extremo es lo que les molesta...que tampoco queda claro qué es lo que les molesta...cuánta confusión!

    no quiero generar polémica, es un comentario en el que no puedo evitar opinar.

    besos,y sigo leyendo.

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