viernes, 25 de noviembre de 2011

FILOSOFIA COMO ACCION LIBERADORA DEL INDIVIDUO.

¿ Para que sirve la filosofía hoy en día? esa pregunta me sigue dando vueltas. Por que si la filosofía, sobre todo en el mundo académico, se remite a repetir conceptos y sistemas pero no a la reflexión, entonces no sirve nada. De esa manera, se transforma en una materia de estudio para un reducido grupo cuyos efectos sobre la vida y el mundo son mínimos. Yo tengo otro modo de ver a la filosofía. Para mí, tiene que ser un acto de pensamiento que libere, que dude de todo lo enseñado, pero no, como Descartes, para encontrar a dios como el fundamento último de todo, sino para encontrarse a uno mismo, para liberar al individuo de todos los prejuicios y preconceptos que nos han sido dados para que actuemos como la mayoría. Hoy, la educación, a todo nivel, no está hecha para generar individuos, sino un rebaño. Rebaño que siga siendo funcional al sistema y al estado, para mantener el estado actual de las cosas. Y por más que parezca que dentro del sistema existen focos de resistencia y de rebelión, a veces estos terminan siendo asimilados de tal manera que ni se dan cuenta que son funcionales a lo que critican.
Aquí tiene que entrar la filosofía, para derribar todos los engaños conceptuales, para ser escéptica de todos los discursos y saberes, para poner manto de duda incluso contra lo que está bien visto y aceptado académicamente, para buscar las intenciones ocultas detrás de toda palabra, para dudar de aquellos que dicen ser los buenos y justos, para destruir enérgicamente las discusiones que el poder mismo instala en el mundo intelectual como artero método de distracción, para poner en cuarentena todos los valores sostenidos hoy en día por una sociedad decadente y mercantilista.
Si la filosofía no sirve para pensar, reflexionar, meditar y liberar, entonces no sirve nada. Seguirá siendo una asociación de arqueólogos del conocimiento que se dedican en cavernas solitarias y oscuras a trabajar con momias conceptuales a las que nunca le podrán dar vida.

7 comentarios:

  1. Sigfrido, me gustaría que la filosofía sirva para ACTUAR, además de todo lo que citás, en una contra-violencia activa, no necesariamente violenta en sí, pero firme y decidida. Creo que eso estamos necesitando, estar en los lugares donde nos quieren imponer las cosas por la fuerza y manifestar los desacuerdos ej: Si Moreno llega a una repartición cualquiera y grita y prepotea, la gente que quiere dominar debe pararse enfrente y en silencio observarlo y no acatar sus órdenes. Eso lo descolocaría y se tendria que retirar avergonzado, pero en el caso de querer usar la fuerza para dominar, entonces los que lo enfrentan podrían recurrir a la justicia de inmediato. Si la justicia del país no ampara, recurrir a la internacional. Todo este silencio que nos envuelve ante tantas injusticias en el día a día es indignante.

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  2. sí, ese revulsivo que patas arriba ponga todo. buen texto
    saludos blogueros

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  3. Pocos post me han identificado tanto como éste, querido amigo. La sofística académica en boga, los eternos juegos del lenguaje, la centralidad del texto, la gramática de las proposiciones, etc.; producen el hartazgo de una erudición y una escolástica de la filosofía tan aburrida como el bostezo de un astro.
    Tu post me recuerda a Zarathustra y sus imprecaciones contra los doctos y los sabios célebres.
    Pero, sobre todo, el tuyo es un grito: el grito de un joven que quiere una filosofía antifilosófica, una filosofía con raigambre vital, una filosofía que potencie al individuo y le devuelva su carácter de mónada.
    Me ha gustado mucho el último párrafo. Cadencia perfecta de una sonata (por lo solitario de la voz) absolutamente, trágicamente, optimista.
    Saludos. (Pasate por mi blog que me interesa tu opinión acerca de mi último post.)

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  4. Muy bueno, Ari! Si hay algo que nos unió a nosotros fue la Filosofía.
    A ella me acerqué por las innumerables crisis existenciales que tuve desde los 12-13 (ya sabés la historia), preguntándome por el mundo y su funcionamiento. Después a los 16-17 ya me interesó más el hombre y qué papel jugaba en este todo.
    Si la filosofía no es preguntarse cómo son las cosas, cómo es el hombre y cómo podría ser... entonces no sé qué es...
    Respondiendo a María Cristina, yo practico la Responsabilidad, y eso en parte, lo aprendí del estudio de la Filosofía y del filosofar. O eso intento la mayor parte del tiempo.
    Un beso amigo!

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  5. No sé si leíste alguna vez el ensayo de Schopenhauer "Sobre la filosofía universitaria". Habla bastante sobre el uso que el Estado hacía de las universidades para promover no el pensamiento sino el dogma. Puede que los dogmas estatales hayan girado 180 grados desde entonces, pero la realidad universitaria sigue siendo la misma. Salut.

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  6. Si, estimado E, las denuncias del querido Arthur siguen estando vigentes hoy como hace dos siglos. saludos.

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  7. No deja de sorprenderme hacia donde estamos yendo.

    La capacidad de pensamiento, la individualidad del ser, la sensibilidad, el compromiso... nada es arbitrario, estamos en la casita de Playmobil y todos los ladrillitos estan apilándose exactamente en el lugar preciso para bloquear las puertas de salida y terminar la sumisión.

    El nivel de estupidez que hay en el aire es irrespirable. Ultimamente creo que la única voz que escucho es la de mi conciencia. Eso de poder sentarme a hablar con otros ya parece cosa del pasado. No se puede mantener un diálogo. No hay palabras, no hay contenido. No hay necesidad de compartir porque no se puede compartir o porqué no hay nada. Tampoco se puede compartir mucho con una pared.

    Falta acción. Hay una banca vacía, o hay una banca ocupada y un país entero vacío.

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