jueves, 8 de julio de 2010

LOS DEMONIOS DE MI INTERIOR.


He descubierto a varios demonios habitando en mi interior, y son ellos quienes muchas veces toman la rienda de mis acciones. Danzan frenéticamente bajo la luna, rezándole a los viejos dioses olvidados por el tiempo. En una orgía donde los sentidos arden, uno a uno van sacando sus mascaras y presentándose al resto. El demonio de la frialdad, austero, distante, contemplativo, que todo lo ve, pero nadie lo ve. El demonio de la risa y la alegría que inunda con su jocosidad a todos. El demonio de la venganza, siempre excitado cuando alguien lo molesta, para poder luego demostrar su poder. El demonio del amor, que haría cualquier cosa, mas allá del bien y del mal, por conseguir ese sentimiento. El demonio del odio, amigo del demonio de la venganza, tan terrible a veces en su búsqueda de emociones como el del amor. El demonio creador, padre de mis obras artísticas, siempre imaginativo e inspirado, poeta en los momentos mas inesperados. El demonio del sueño que hace disolver al tiempo y a los eventos reales de los ficticios.
Todos ellos, al final de su danza, se funden en un solo ser. Y ese ser tiene mi rostro. Separados no son nadie, pero juntos...soy yo.

6 comentarios:

  1. Muy bueno Ariel, que no te agarre un exorcista que sino te arruina tu vida jaja

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  2. Con demonios así, quién necesita un alma!

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  3. Todos tenemos "demonios" interiores, otras personas lo llaman defectos o virtudes según se miren...
    Estoy de acuerdo contigo, pues incluso las acciones que hacemos bien son nada más que consecuencias de malas cometidas por nuestros demonios, porque incluso el amor hace que hagamos malas acciones por nuestro amor...
    Besos!!!

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