sábado, 5 de junio de 2010

EL CLUB DE LA PELEA

"Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar." Tyler Durden


Edward Norton no tiene nombre, es el hombre masa consumista y gris, que trabaja en una compañía de seguros de autos, tiene un bonito departamento y adora comprar muebles por catálogo. Tiene una vida ordenada, limpia, sin preocupaciones. Pero no puede dormir. Y se despierta en lugares que no recuerda haber estado. Consultando a un doctor sobre su falta de sueño, termina yendo a un grupo de auto-ayuda de hombres que perdieron sus testículos. Llora con ellos. Eventualmente, logra poder dormir. Pero en su vida se cruza con dos personajes: Uno es Tyler Durden, cuyo visión de la vida es completamente opuesta a la de el, alguien totalmente revolucionario y anti-burgués, y la otra es marla, una dark-nihilista que lo atraerá, aunque el se lo niegue todo el tiempo. Así de la nada, su departamento vuela en pedazos, y termina pidiendo ayuda a Tyler. Este lo invita a vivir a su casa condición de que lo golpee. Ambos terminan a los golpes. Y además de irse a vivir juntos a una casa en ruinas, irán formando un club de hombres frustrados con sus vidas modernas al que llamaran el club de la pelea. Se mataran a golpes para sentirse vivos. Pero luego el asunto ira creciendo, y al final, Tyler Durden termina siendo...el mismo Edward Norton. (Me imagino que todos la vieron a esta altura).

El personaje de Norton es el más claro ejemplo del tipo de hombre que tanto Nietzsche, Heidegger, ortega y Gasset y otros pensadores vaticinaron que conformarían la sociedad. Y no se equivocaron. Es un hombre completamente alejado de su potencial, un ser transformado en una mercancía con un determinado valor, totalmente sin personalidad, sin un pensamiento crítico y libre. Tyler Durden, la otra personalidad del personaje de Norton, es la libertad. Es el deseo reprimido de trascender, de ser algo mas, de liberarse de las ataduras impuestas por una sociedad de consumo superflua ysofocante; es un humanista por que quiere que el hombre asuma su propio control, que sea su dios, que imponga sus normas y su moral, y que no sea un ser anodino, gris y apagado.

La película, dirigida por David Fincher y basada en el libro del escritor Chuck Palahniuk, sigue siendo tan actual hoy como hace 10 años cuando se estrenó, en una sociedad donde el consumo acelerado y descontrolado parece ser lo único que rige el destino del hombre.

"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados." Tyler Durden



1 comentario:

  1. Yo nunca vi esa película, pero ahora me dio ganas de verla.Buena crítica y esta frase de la peli, "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos".

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