jueves, 31 de diciembre de 2009

EL ARTE DE PENSAR Y EL FANATISMO

Depende en que cultura y con que educación seamos criados, solemos tener unas determinadas normas y " morales" con las que convivimos. También, con una serie de dogmas. De chicos somos como un libro en blanco donde nos van llenando del contenido que la sociedad (padres, maestros, medios de comunicación) quieren que tengamos. Y ahí entran también los dogmas. Sean religiosos, políticos, culturales: nos los inculcan y con tanta fuerza que luego es difícil desprenderse de ellos. Solo unos pocos toman conciencia de esto y pueden comenzar un camino a la emancipación. El pensar, esa poderosa arma que tenemos. También el instinto, que si confiamos en él, nos puede guiar por él camino de la liberación.
En el largo camino de la niñez a la adultez, inconscientemente nos aferramos a los dogmas. Y eso no nos deja pensar, de hecho, nos da unos patrones de los cuales atenerse y no salir de ellos. Atenerse a un dogma es aferrarse a un modo cerrado de pensar, y no aceptar otra visión. Ahí surge el fanatismo: el dogma llevado al extremo, en el cual se cree que es la única verdad absoluta, siendo las demás un error. Pero llega un momento, en algunos, que notamos que dentro de un dogma o un fanatismo no piensa uno, sino que en nosotros piensa lo que otros pensaron. ¿Pero realmente pensamos eso, o, simplemente, liberarse de ello causaría un temor? ¿Causaría temor la libertad? Creo que a toda convicción o ideología hay que revisarla y ponerla a duda, sino, el pensamiento nunca crecerá, y uno será solo un prisionero de esa determinada manera de pensar. Esto no es relativismo, con el que no estoy de acuerdo, por que es como un " todo vale, todo es posible" que no llega a ninguna solución, esto es más bien, Perspectivismo: ver "algo" desde todas las variantes posibles. Claro que al final elegiremos lo que mas nos plazca; pero es necesario primer analizar bien detenidamente lo que queremos pensar.
Pensar dentro de un dogma nunca dejara evolucionar al pensamiento, y, en consecuencia, al ser, por que también atará lo que sentimos. Y el fanatismo es una peligrosa mezcla de pensamiento cerrado y emoción violenta que tampoco nos permitirá crecer.
Alcanzar un ideal es superarlo, decía Nietzsche. ¿Se entiende?

1 comentario:

  1. Yo digo, hagas lo que hagas será irracional. Cuestionar el paradigma o seguirlo. Y visto que lo malo o bueno, lo esclavisador o lo liberador depende tambien de la visión que nos da un paradigma. Y en todo caso, la evolución del pensamiento no debe creerse hacia la superioridad sino simplemente a la trasnformación. La trasformación es evidente y comprovable, pero la superioridad no lo es, simplemente es una creencia necesaria de que desarrollamos un paradigma que se siente mejor.
    Ahora, cohincido que el fanatismo es perjudicial para cualquier dogma pero creo que el fanatismo es un tipo de histeria independiente de se crea lo que se crea.
    Nos vemos mi amigo seguidor del alcohilisismo

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